"METEOROLOGÍA: EL FRIO DE ANTES SI ERA FRÍO"

  

Anciano apacible en tarde de invierno

      

            Foto del traslado de la vecina de Cabañas de Virtus – febrero 1954 (Meteored)



La mala memoria nos traiciona cuando nos evoca inviernos de hielos y nieves perpetuas en pueblos y serranías. Los hoy mayores recurdan que en su pueblo en invierno caían dos palmos de nieve y que la escuela se cerraba días o semanas enteras. Los charcos helados y las nieves-malrecordamos- duraban semanas enteras y la nieve nos llegaba a la cintura.

Ni los autos de línea ni los trenes circulaban días y días y a los enfermos y embarazadas había que evacuarlos a pueblos a veces lejanos a lomos de mulas o de algún precoz Land-Rover.No había quitanieves ni tractores que las suplieran en la tarea o sea que picos y palas botas de agua manos heladas,narices rojas,ojos con lágrimas de frío y juramentos a granel.No podían vender la leche y a veces faltaba el pan.

Los sabañones eran dolorosos y si aparecían en la parte posterior de las orejas eran objetivos codiciados por los compañeros de clase especialmente el que nos seguía en la formación de la fila. Un chasquido seco con los dedos medio y pulgar exactamente en el centro vital del sabañón orejil nos llevaba a las puertas de la muerte con un dolor difuso y profundo que se extendía por la mitad del cráneo correspondiente al pabellón afectado.

En los pueblos el frío era quieto,silencioso y olía a humo de chimenea. No había casi nadie por las calles, y los pocos que transitaban llevan el cuello de la chaqueta levantado y las manos en los bolsillos del pantalón si eran hombres. La mujeres caminaban acurrucadas,en parejas que avanzanan cogidas del brazo arrimadas a las fachadas de piedra y con la boca tapada.

Los hogares de los lejanos 50 y 60 olían a petróleo y la estufa calentaba sólo la estancia en la que estaba situada. Debajo de la mesa camilla se iba consumiendo un brasero que a base de monóxido de carbono mató a decenas de ancianos que se refugiaban con las piernas debajo de las faldas de la mesa. Los mas pudientes tenían calefacción que consumía carbón de piedra. El olor de la combustión se extendía por barrios y ciudades y el suministro del carbón por parte de desaparecido-extinguido carbonero era un festival para los niños con polvo,carbonilla y restos de carbón por los pasillos y señoras barriendo detrás.

                                                            

                                                          

   Caldera de calefacción que consumía carbón de piedra. Eficiente pero de duro    mantenimiento.

También algunas casas tenían estufas eléctricas con resistencias de escaso rango de influencia ya que pocos eran los beneficiados. Las más populares tenían forma de parábola con las resistencias dispuestas en su centro. En los pueblos estás posibilidades aparentemente amplias debían reforzarse con el hogar,chimenea o "foc a terra". En las antiguas masías y supongo casas de campo de todo el país, la enorme chimenea en la que podían llegar a calentarse hasta cuatro o seis personas a su alrededor estaba en la cocina. Allí se vivían largas horas invernales con el fuego crepitando, la olla preparada a un lado para la cena y las chispas que saltaban del fuego con un sonido seco que despertaba a más de un cliente que alli se arrullaba con la gorra calada.Se veía alguna estufa tipo Salamandra pero muy escasamente.

Best seller popularísimo con una amplia cuota de mercado. Todo el mundo tenía varias.

Cuando no se encendía la lumbre en la chimenea de la cocina, se cocinaba con las llamadas cocinas económicas que eran de hierro y consumían troncos cortados (tacos) o carbón.

                     Cocina económica rinconera. Eficiente pero engorrosa de mantenimiento.

                                              Botellas de diversos tipos y bolsa de agua caliente

Sistemas clásicos

En las habitaciones,la temperatura era glacial. Meterse en la cama un acto de fé y buena voluntad especialmente si era una sola persona. La bolsa de agua caliente,la botella de cristal caliente, el "calientacamas" e incluso un ladrillo para los más rústicos eran opciones aprobadas y practicadas sin remilgos. Las mantas elétricas y el butano son inventos modernos y no afectaron a aquellos años duros.

Las ventanas no ajustaban, las puertas dejaban entrar el aire, los cristales jamás eran dobles aunque en algunas zonas muy frías había dos ventanas paralelas y separadas.No había estructuras de carpintería metálica de aluminio o de PVC, ni cristales con rotura de puentes térmicos nada de eso. Los cristales eran finos y temblaban con el aire. Algunos estaban parcialmente rotos y las maderas que los sujetaban llenas de rendijas venteras. Había en ocasiones alguna res o equino que pernoctaba en la planta baja de la casa. Su calor animal junto con sus inevitables efluvios hacían soportable las noches en miles de casas de campo.

Yo recuerdo mi abrigo de lana tipo "Cheviot" de dibujo de espiga. Lo heredé de mi hermano y me picaba a rabiar en las bocamangas y en la nuca. Los pantalones cortos de franela y sin bragueta fueron otra maldición ya que me irritaban las piernas que siempre estaban rojas especialmente en la parte interior de los muslos.

Los jersey hechos por mi madre era de lana áspera y cuando yo me qeajaba ella me respondía que la lana de perro ya lo tiene;"pica mucho" o sea nada a añadir por mi parte. Antes recuerdo que tiritaba y que me castañeaban los dientes mientras encogido temblaba sin parar.

                                                              Se intuía mucha miseria

Las prendas de abrigo cubrían un amplio repertorio consistente en : gabardinas,trincheras,comandos,abrigos o gabanes "montgomeries"y pellizas entre otras. A pesar de todo la nariz goteaba sin parar y los pañuelos de bolsillo (los Kleenex estaba todavía en el limbo de los justos) repetían el trayecto nariz-bolsillo decenas del veces al día.

Pero nevar,lo que se dice nevar y helar ,pués aunque decepcione a más de uno, lo hacía como ahora.Igual que la lluvia, se mantiene todo muy lineal en los últimos 100 años con algunas variaciones de distribución temporal en las lluvias.

Consideremos que una nevada de 30 cms.para un niño de 5 años puede ser magnificada en su memoria no sólo en cuanto al espesor sino también en la frecuencia del fenómeno.De hecho con 50 centímetros de alguna acumulación ya puede decir que le alcanza la cintura...y casi tiene razón.

                                            Recordará medio metro dentro de 20 años


Vamos a ver si en los proximos días damos base para futuras evocaciones infantiles que recordarán que allá "por el año 2010 o 2011 nevó mucho y se heló más de un mes". Pero en el 2030 ya lo sabremos;la memoria también le está haciendo una faenita a él y a casi todos los de su época.

Hoy más tarde publicaré la predicción de nieve y frio actualizada.

Saludos a todos y hasta pronto.

Mariscal Tro